La extinción

Trebujeneros observando la extinción que viene.

Entre liebre y liebre, oigo decir que ya existen enemigos trabajando contra la caza con galgos; que la quieren prohibir. Oigo decir también, que al igual que con los toros de lidia, ésto supondría su total extinción. Leo:


A mí, que las cosas se acaben me parece lo natural. Que desaparezcan las gentes y las lenguas que hablaron, los paisajes que habitaron, los animales que cazaron y los que domesticaron.... que lo que existió se extinga, ya lo he dicho, me parece lo natural. 
Pero esa es la clave: La desaparición natural de las cosas y la extinción accidental de los seres vivos es parte del destino, y el destino no se legisla. Sin embargo, las persecuciones y las prohibiciones me repugnan. No lo puedo evitar. 
Esta tendencia tan nuestra, la tendencia contemporánea a legislarlo todo, me produce espanto. La "degeneración burocrática" (como avisaba Trotsky) fue la causa de la extinción del comunismo soviético. El "furor legislativo" en la Unión Europea, será la causa de la extinción masiva de costumbres y cosas en el sur del continente. En breve, en no más de dos o tres décadas, la especie colonizadora (el socialdemócrata del norte) habitará estas tierras. Se anexará estos paisajes. 
La ampliación del "espacio vital" vuelve a ser su objetivo, sólo que ahora el método que utilizan para alcanzarlo es más sutil. Nosotros y lo nuestro somos ya su ansiado espacio vital.