¡Por fin!



Llevo años buscando la explicación científica al hecho de que mis perros crezcan habitualmente, muy por encima de lo que señalan los estándares de las razas. He buscado siempre en las ciencias medicas y en la veterinaria, datos que confirmen mi sospecha de que ha sido la aparición de un sistema de "alimentación moderna", lo que ha generado este problema. Nunca he encontrado en estas fuentes una explicación absoluta al asunto, tan sólo algunas insinuaciones, pero jamás estudios con datos y mediciones.

Como les decía ayer, ha sido en el trabajo del Nobel de Economía Robert Fogel (¡tiene narices que sea desde la economía!) donde acabo de encontrar los datos históricos y las proyecciones estadísticas que avalan esta observación.

Charles Darwin en 1859 formuló la teoría científica de la evolución de las especies. Como todo el mundo conoce, esta teoría demuestra que desde la aparición de los seres vivos sobre la Tierra, se ha ido produciendo un cambio en todos ellos para la adaptación al entorno y la lucha por la supervivencia. Esta evolución ha sido provocada fundamentalmente por cuatro mecanismos diferentes: selección natural, deriva genética, mutación y migración.

Pero con la teoría de Darwin no se explica que yo mida 12 cm más que mi padre. Sin embargo en la teoría de la evolución tecnofisio de Robert Fogel, se explica que los cambios en la calidad y cantidad de las dietas alimenticias, las mejoras tecnológicas y el control que el hombre ha ejercido sobre el entorno durante los últimos tres siglos, han posibilitado una evolución fisiológica y de expectativa de vida superior durante estas 10 últimas generaciones que en las 7000 anteriores de la Historia de la Humanidad. Esta capacidad de control sobre el entorno no sólo nos diferencia del resto de las especies, sino tambien de todas las generaciones de Homo sapiens anteriores. Es la herramienta que nos ha permitido incrementar nuestro tamaño corporal medio en más de un 50 %, y la longevidad media en más del 100 %, en comparación con los datos del año 1800; así como hacernos más robustos y mejorar la eficacia del conjunto de nuestros órganos vitales.

Pues bien, de todos es sabido que para alcanzar el actual estatus del hombre en la Tierra, algunos de los animales que la habitan, se han visto perjudicados por nuestro "progreso", a algunos los hemos empujado hasta su extinción, pero existen otros, los que conviven con nosotros en nuestro entorno doméstico, que se han beneficiado.

Fogel demuestra que existe una cima (el punto más alto) del potencial genético para el crecimiento del Homo sapiens.  Esto mismo puede afirmarse sin duda alguna para cualquier raza de perros. Las personas ricas de los países ricos se situaron cerca de alcanzar esta cima en las décadas centrales del siglo XX (un cuarto de siglo más tarde en España) y a no ser que se produzca una revolución genética, no cabe esperar grandes mejoras fisiológicas. Sin embargo, aunque de manera mucho más lenta, la estatura sigue aumentando, y teniendo en cuenta la tecnología biomédica actual, podemos suponer que aún no hemos alcanzado nuestro límite biológico. 

Pero ¿y nuestros perros? ¿quién puede decir cuál es el límite biológico para cada raza según su información genética?¿habrá que modificar los estándares?¿deberemos seleccionar los más pequeños y débiles para la cría?....