Rústico

Scooby (... claro)  es un cruce de Yorkshire y Westhighland residente en Salamanca

El futuro de las razas caninas tiende de forma imparable a los perros de aspecto más "rústico". Es algo que se puede constatar cuando uno sale de España, porque aquí las cosas van más despacio. Siempre ha sido así.
Las sofisticaciones seguirán existiendo siempre, pero como razas minoritarias. 
Parece que la gente se ha cansado de problemas. Parece que tienen cada vez más claro que quieren convivir con una mascota y disfrutar, ¡así de sencillo!. Parece que la gente se ha hartado de deformidades, de enfermedades congénitas y de perros con conductas desequilibradas.
La gente en la actualidad busca  "perros sencillos", "perros rústicos", "razas naturales" (como si ello fuera posible).

Están de moda las razas:
- Sin amputaciones estéticas. El integrismo ha ganado también esta batalla. El buenismo y la ignorancia han impuesto sus leyes. Es ya un hecho irreversible.
- Con un temperamento equilibrado. Nada de agresividad con otros perros durante el paseo diario por el parque y, por supuesto, nada de "razas peligrosas" [sic].
- De tamaño pequeño. El mundo se globaliza y cualquier lugar en cualquiera de los cinco continentes, se parece un poco a Zaragoza. Pero el espacio físico  del que cada ciudadano dispone a su alrededor, es cada vez más reducido. Nuestras casas, las zonas verdes, los coches... el mundo del futuro es como un reino de Liliput, no caben los gigantes ni los mastodontes.
- El tipo de pelo no importa. Da igual que sean de pelo liso, de pelo duro o largo. Hay un dueño para cada tipo. Existen personas que no quieren complicaciones y gente que necesita cepillar a su perro todos los días. Gente que no quiere "perder" el tiempo en ocuparse de la higiene de su perro, y gente que  -por el contrario- desean cumplir con la obligación que impone el aspecto lujoso del pelo largo.
- El color sí importa. Cada vez gustan más los perros claros. Perros negros o con colores  oscuros, sólo en mantos bicolores o tricolores.