Paseábamos ociosos el otro día Francisco Altajara y un servidor, comentando nuestras opiniones acerca de las características que deben de tener las "razas del futuro". Durante la conversación, uno de nosotros utilizó este "palabro" de regalable. No recuerdo si fue él o fui yo, además eso, no importa. Lo que de verdad importa es lo cierto del calificativo. En el futuro, los perros que criemos deberán de ser de una raza regalable.
Las "razas del futuro" serán regalables o no serán. Ser o no ser regalable, debería ser argumento de suficiente peso para decidirnos por la cría de una raza frente a otra.
Gracias a Internet, los criadores aficionados, ahora disponemos de una maravillosa herramienta con la que podemos encontrar personas en todo el mundo interesadas en comprarnos un ejemplar de calidad de exposición.
El problema al que nos enfrentamos a día de hoy es:
¿Dónde encontraremos propietarios que quieran pagar por el resto de los cachorros de la camada?
¿Quién querrá pagarnos por un cachorro para adoptarlo como mascota, como un simple perro de compañía?
¿Cuánto estará dispuesto a pagar?
En la actualidad, todo esto ya no resulta nada sencillo.. y es una tendencia que empeorará año tras año.
Los criadores amateurs, no tenemos el tiempo ni disponemos de los recursos necesarios, para poder comercializar nuestros cachorros con las garantías que deben de exigirse a los profesionales.
-¿Qué salida nos queda?-
-Regalarlos. Es lógico-
Dentro del concepto de regalar, incluyo también el hecho de repercutir los costes económicos de la crianza al nuevo propietario... como un mal menor.