Soberbia



En casi todas las listas de pecados, la soberbia es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros. Según la Biblia, este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual que Dios. Genéricamente se define como la sobrevaloración del Yo respecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar un estatus elevado y subvalorizar al contexto. También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás. También se puede tomar la soberbia en cosas vanas y vacías (vanidad) y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado (prepotencia). 
Soberbia (del latín superbia) y orgullo (del francés orgueil) son propiamente sinónimos aun cuando coloquialmente se les atribuye connotaciones particulares cuyos matices las diferencian. Otros sinónimos son: altivez, arrogancia o vanidad. Como antónimos tenemos: humildad, modestia o sencillez. El principal matiz que las distingue está en que el orgullo es disimulable, e incluso apreciado cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que a la soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido a otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del Yo o ego. Por ejemplo, una persona soberbia jamás se "rebajará" a pedir perdón o ayuda. 
Pues bien, después de esta alocución teológica, sólo me cabe implorar perdón para todos aquellos Jueces Caninos que, embriagados por el momento de gloria que viven en una exposición, son capaces de olvidar su verdadero y honorable fin (la equidad) para convertirse en seres sobrenaturales que poseen conocimientos ad majestas, llegando a la elección de ejemplares de razas totalmente desconocidas (caucásicas, corsas, laponas, etc.) como mejor ejemplar de grupo o incluso de BIS. ¿Quién podría poner en tela de juicio los conocimientos que, sobre estas razas raras y peculiares, tienen estos Jueces de Best in Show de nueva hornada? Nadie osaría a tal afrenta. Además, donde esté un Pastor del Caúcaso Central que se quite un vulgar Pointer o Terrier, tan vistos y poco glamurosos. 
¡¡¡ Qué sería de una exposición sin este punto de sorpresa colectiva !!!. 
Así nos va......
Santiago Sarasa