Del deambular de las barras se ha cansado tanto
su mirada, que ya nada retiene.
Es como si hubiera mil barras
y detrás de mil barras ningún mundo hubiese.
El suave andar de pasos flexibles y fuertes,
que gira en el más pequeño círculo,
es como una danza de fuerza en torno un centro
en el que se yergue una gran voluntad dormida.
Sólo a veces se abre mudo el velo
de las pupilas. Entonces las penetra una imagen,
recorre la tensa quietud de sus miembros
y en el corazón su existencia acaba.
Cualquier alemán medianamente culto sabe recitar de memoria este poema. Es el equivalente de nuestra "Canción del pirata" de Espronceda, naturalmente salvando las distancias. Porque son muchos los que dicen que este poema de Rainer Maria Rilke, es el mejor que jamás nadie haya escrito. El poema perfecto. Yo no puedo saberlo, no sé nada de alemán y leer poesía traducida....
Lo interesante para mí, es que describe una pantera que sufre un Síndrome de Kaspar Hauser, una alteración de la conducta que se produce en los animales que viven enjaulados. El encierro perpetuo y sin alicientes, provoca una repetición obsesiva y rítmica de sus movimientos, que parece componer una especie de danza. Una danza producida por la tortura y el dolor psicológico.
Lo he visto en canarios, en loros, en leones, en osos, en gorilas y chimpancés.... y por supuesto también en perros. Yo creo que los espíritus de los animales, darán su testimonio en el juicio final acerca de cómo fueron tratados por los humanos. Que cada palo aguante su vela.