Hobby

Conversación oída a dos jubilados:
-¿Cómo estás?.
-Bien...¿y tú?.
-Yo muy entretenido, desde hace unos meses me dedico a la apicultura, como hobby... ya sabes, para entretenerme.
-Ya... y ¿cómo es eso?.
-Pues tengo unas 6000 abejas.
-¿Dónde?.
-En mi apartamento.
-¿Y dónde las metes?.
-En una caja de zapatos.
-Pero ¿estarán muy mal todas esas abejas dentro de una caja de zapatos?.
-Sí, pero que se jodan. Ya te digo: es sólo un hobby.

Viene todo esto, a que ayer me llamó mi amigo Antonio para que le acompañara a ver una camada de perros de caza, aquí cerca de casa. Al hacer las presentaciones, Antonio dijo de mí que: "es un amigo que cría perros y que entiende bastante". El propietario de aquello, como para excusarse, dijo que él sólo hacía algunas camadas por afición. Pasamos dentro de su terreno y  me encontré con cinco cercados de unos doce metros cuadrados y entre seis a diez perros adultos en cada uno. Hacinados, sucios, húmedos. Me miraban con una tristeza infinita, sin ningún brillo en los ojos. Unas miradas opacas.
Yo me cago en todos estos miserables e inmorales. La excusa del amateurismo les sirve para tener unas instalaciones deficientes, en un estado de higiene lamentable. Me cago en su hipocresía. Me cago en su mierda de afición/tapadera que en realidad esconde granja de producción de perros. Todo sin papeles, sin pudor ni vergüenza. Pero con tantas camadas como celos, y con cachorros que sin inscribir ni vacunar, venden a 300 euros a las ocho semanas. 
Yo me cago en todos estos aficionados a los perros de España.