Los perros de Mr. Cruft

Mr. Charles Cruft
De joven Julio Camba fue anarquista. Dicen que hasta tuvo amistad con Mateo Morral, motivo por el cual tuvo que declarar en la instrucción del sumario por el intento de regicidio que éste cometió contra Alfonso XIII el día de su boda.
Después, don Julio Camba fue sabio, yo creo que no hubo estadio intermedio: de loco anarquista a sabio excéntrico. Escribió algún libro imprescindible como "La casa de Lúculo o el arte de comer" y "Haciendo de República".  Fue uno de los más grandes articulistas del siglo XX y precisamente leyendo su obra completa, he encontrado un artículo que dice:
"(...)Recuerdo que a mi llegada a Londres y por los mismos días en que fue constituido el Instituto de la Herencia Humana, se celebraba allí el cincuentenario de Mr. Cruft, creador a la vez de las exposiciones de perros y de los perros para las exposiciones. Cuando Mr. Cruft comenzó su negocio no había, en efecto, más que diez o doce clases de perros en todo el mundo y para mantener vivo el interés de los aficionados nuestro hombre no tuvo más remedio que ingeniárselas a fin de lanzar cada año nuevos modelos. De sus cruces y de sus experiencias es de donde ha salido esa enorme variedad de chuchos que vemos hoy por todas partes y que asombraría al viejo Noé si el hombre del Arca pudiese levantar la cabeza. A unos perros les alargaba el cuerpo y les recortaba las patas dándoles una apariencia así como de cocodrilos ladradores, y a otros, en cambio, les infundía un aspecto tan grave y doctoral que, a primera vista, le hacían pensar a uno en el alto profesorado alemán de la «avant-guerra». Mr. Cruft hizo con sus perros las mayores herejías y, dadas las tendencias del mundo moderno, ¿qué no pasará el día en que la genética humana sea tan conocida como la perruna?.(...)"
No es que Camba entendiera demasiado de perros como habrán visto, pero me parece una reflexión muy interesante para la España de 1951. Por entonces, don Julio Camba ya vivía desde hacía un par de años en la habitación 383 del Hotel Palace de Madrid, donde murió un 28 de febrero de 1962.