Al parecer, bastantes de los lectores de este blog son accionistas de Facebook, y algunos de ellos, deben de cenar todos los viernes con su creador Mark Zuckerberg. De no ser así, no entiendo el chorreo de críticas que me ha caído encima, por osar mofarme de esta red social tan de moda.
Seguro que de entre las razones que he oído en las últimas horas en defensa de Facebook, muchas son verdades como puños. Sospecho que yo soy tan sólo un cincuentón, al que esta última pirueta de la tecnología, le pilla ya un poco reumático.
El más demoledor de los argumentos que me han dado, es algo parecido a: "No sabes de lo que hablas, si lo usaras, te encantaría".
Cualquiera que me conozca, sabe que llamarme ignorante, funciona como un resorte para que inmediatamente, me ponga en marcha y empiece a estudiar el tema en cuestión.
Decido entrar en la página de Facebook. Como es un lugar donde en teoría voy a publicar datos personales, más o menos sensibles, por una vez y sin que sirva de precedente, comienzo por leer los "Términos de Uso" (lo hago en inglés, porque me conozco el percal de las traducciones descafeinadas que las multinacionales suelen publicar en España):
"We reserve the right, at our sole discretion, to change, modify, add, or delete portions of these Terms of Use at any time without further notice."
En primer lugar, y para abrir boca, Facebook se reserva el derecho de cambiar los términos de manera unilateral y sin avisar. Pueden cambiar la web y tan sólo se comprometen a modificar la fecha de actualización. Ni siquiera están obligados a publicar cuáles fueron los cambios, ni tampoco publican un RSS donde encontrarlos. Si el usuario sigue usando el servicio, asume de facto, que está de acuerdo con los nuevos términos. ¡Fantástico!
Pero bueno, es únicamente una cláusula del contrato, prefiero no parecer un paranoico.... me relajo y continúo leyendo, en este caso, su política de privacidad (Privacy Policy):
"We share your information with third parties only in limited circumstances where we believe such sharing is 1) reasonably necessary to offer the service, 2) legally required or, 3) permitted by you. For example: ... We may provide information to service providers to help us bring you the services we offer. Specifically, we may use third parties to facilitate our business..."
Me aseguran que respetarán mis datos privados, sin mostrárselos a nadie. Además puedo elegir qué es privado y qué es público para mis llamados amigos, o para todo el mundo. ¡Muy bien!. El problema es que Facebook, se reserva el derecho de mostrarle mis datos a terceros, cuando lo estimen "razonablemente necesario" para ofrecer el servicio, especialmente para facilitar sus negocios. Vamos, que se comprometen (en ocasiones... más o menos... un poquito... casi siempre) a salvaguardar la privacidad de mis datos. Además, también se reservan el derecho a cambiar esta "Política de Privacidad" cuando quieran y sin previo aviso.
Jamás me han gustado los juegos de azar. Los deportes, en cambio, me gustan casi todos. Me encantan las competiciones caninas: belleza, agility, caza, obediencia, etc. Lo que tengo claro, es que antes de empezar la partida/juego/competición, quiero conocer las reglas. Si no me gustan.... no juego.